1 cuota de $23.200,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.200,00 |
2 cuotas de $13.792,40 | Total $27.584,80 | |
3 cuotas de $9.492,67 | Total $28.478,00 | |
6 cuotas de $5.163,55 | Total $30.981,28 | |
9 cuotas de $3.703,75 | Total $33.333,76 | |
12 cuotas de $3.012,33 | Total $36.147,92 | |
24 cuotas de $2.124,64 | Total $50.991,28 |
3 cuotas de $9.885,52 | Total $29.656,56 | |
6 cuotas de $5.444,27 | Total $32.665,60 |
3 cuotas de $9.988,37 | Total $29.965,12 | |
6 cuotas de $5.483,32 | Total $32.899,92 | |
9 cuotas de $4.103,05 | Total $36.927,44 | |
12 cuotas de $3.360,33 | Total $40.323,92 |
18 cuotas de $2.404,04 | Total $43.272,64 |
1 cuota de $23.200,00 sin interés | CFT: 0,00% | TEA: 0,00% | Total $23.200,00 |
MATT THRIFT
GUÍA PARA HACER TU PROPIA PELÍCULA EN 39 PASOS
EDITORIAL GUSTAVO GILI
Páginas: 136
Formato: 135 mm x 200 mm
Peso: 0.4 kgs.
ISBN: 978-84-252-3103-2
Extracto de la introducción
"Así que quieres ser cineasta", le dijo el hombre del parche en el ojo al adolescente flacucho sentado frente a su mesa de despacho. "¿Qué sabes del tema?"
A principios de la década de 1960, un nervioso quinceañero llamado Steven Spielberg fue escoltado hasta las oficinas de John Ford, temida y legendaria figura de Hollywood. Frente al ganador de cuatro Oscar al mejor director -y responsable cinematográfico de películas como The Searchers [Centauros del desierto], Stagecoach [La diligencia] y The Grapes of Wrath [Las uvas de la ira], apiladas allí mismo, en la habitación-, que iba vestido como un cazador de caza mayor y tenía la cara manchada de carmín, el joven se quedó de pie, absorto mirando los cuadros de Frederic Remigton que colgaban de las paredes. Las escenas, líricas y llenas de fuerza, representaban a vaqueros e indios en mitad de paisajes resecos y polvorientos.
"Dime qué ves en este primer cuadro", gruñó Ford al fisgón advenedizo.
Spielberg empezó a balbucear algo.
"No, no, no", le interrumpió Ford. "¿Dónde está el horizonte? ¿Eres capaz de encontrar el horizonte? No señales dónde está. Observa el cuadro en su totalidad".
Spielberg contestó al anciano y entrecano maestro que el horizonte estaba en la parte más baja.
"Bien" dijo Ford. "Cuando llegues a la conclusión de que colocar el horizonte en la parte superior o inferior del encuadre es mucho mejor que en el centro, entonces puede que te conviertas en un buen cineasta. Ahora vete".
Es fácil pensar que muchas cosas han cambiado en la forma de hacer películas desde la época de aprendizaje de Spielberg, tal como Glenn Frankel relató en su libro The Searchers: The Making of an American Legend (2013), y a nivel técnico es cierto. Hacer películas era un negocio costoso, una actividad creativa que estaba fuera del alcance de la mayoría si no se tenía acceso a una financiación importante y a un equipo profesional. La irrupción de la tecnología digital lo ha cambiado todo. Los medios físicos para realizar una película están ahora en el teléfono que llevamos en el bolsillo.
Lo que no ha variado en los últimos 50 años, o incluso 100, son las reglas básicas que rigen el rodaje de una película. El cine es un lenguaje, y como tal tiene sus propios dialectos, sus propios atajos, sus propias idiosincrasias. Lo que permanece constante son las reglas gramaticales que lo sustentan, todas ellas visibles en las películas y en los programas de televisión que vemos a diario. Este libro trata tanto de ver películas como de hacerlas.
En su documental A Letter to Elia [Una carta a Elia] (2010), una carta de amor a su héroe cinematográfico Elia Kazan, Martin Scorsese cuenta haber visto la película de James Dean East of Eden [Al este del Edén] (1955) una y otra vez: "Cuantas más veces veía la película, más entendía que detrás de la cámara había un artista. Tiempo después volví a verla e intenté comprender cómo la había hecho, por qué me había afectado tan intensamente: analicé el color, la actuación, la edición, la edición del sonido, el movimiento de la cámara, la iluminación. Me puse a estudiarlos".
Estos son solo algunos de los elementos que se combinan para crear la ilusión cinematográfica. Tanto si se tiene la intención de tomar una cámara y rodar una película, como si simplemente se desea comprender mejor cómo funciona el lenguaje del cine, nada puede sustituir el visionado del mayor abanico de películas posible. Verlas realmente. Desmenuzarlas hasta llegar a sus componentes para descubrir cómo funciona cada uno y conseguir así el deseado efecto emocional o estilístico.
Soy un apasionado del cine que empezó escribiendo sobre películas para justificar así los cientos y cientos de largometrajes que veía año tras año. Cuanto más escribo sobre cine, mayor es mi deseo de comprender cómo y por qué las películas me afectan como lo hacen. Quiero saber qué trucos esconden los magos en su manga buscando los sutiles secretos que revelan en la pantalla.
No cuesta nada darse cuenta de las características que comparten incluso los autores más dispares; la forma en que distintos planos o movimientos de cámara, patrones de edición o efectos de iluminación crean determinadas atmósferas. En gran medida se trata de ver las películas de forma distinta, con más objetividad. Los cineastas no quieren que pensemos conscientemente sobre lo que hacen con la cámara, porque esto despista al espectador del momento que están intentando crear. La dirección en realidad consiste en desviar la atención. Sin embargo, todo está ahí si sabemos dónde mirar.
Este no es un manual técnico, sino más bien una guía ilustrada para comprender mejor cuáles son los medios para conseguir las metas cinematográficas que nos hemos propuesto. Al descomponer el proceso de realización de una película en sus partes constitutivas, podemos ver no solo cómo conseguir un efecto determinado, sino también qué significa y cómo utilizarlo de forma eficaz. Sin embargo, no te conformes con lo que yo digo; busca los ejemplos utilizados para ilustrar cada capítulo. Observa de qué forma los grandes maestros del cine construyen una escena utilizando los elementos de los que aquí se habla. Encuentra también tus propios ejemplos. Compáralos entre sí, observa cómo se aplican los recursos o cómo se pueden adaptar a las necesidades de tu propia escena.[...]
Copyright del texto: sus autores
Copyright de la edición: Editorial Gustavo Gili SL